Bogotá, Colombia, 20 de mayo de 2014.
La Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo del Banco Mundial, en colaboración con la Superintendencia de Sociedades de Colombia y la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), puso en marcha oficialmente en el país una plataforma de créditos con garantía que permitirá aumentar marcadamente el financiamiento para microempresas y pequeñas y medianas empresas.
Desde el inicio de las operaciones en marzo del nuevo marco, que ha permitido que pequeños empresarios reciban préstamos usando como colateral recursos como sus inventarios, cosechas o maquinarias, se han generado más de US$5 mil millones en préstamos y se han registrado en calidad de prestamistas más de 104 instituciones financieras.
“Con esta nueva herramienta pretendemos que los emprendedores de Colombia tengan más facilidades para acceder a créditos, con mejores tiempos de pago y a unas menores tasas de interés”, explicó el superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez Cabrera. “Con la entrada en operación de las garantías mobiliarias se impulsará la bancarización y formalización de más colombianos,” enfatizó Vélez Cabrera.
En América Latina y el Caribe, muchas pequeñas empresas carecen de la garantía necesaria para obtener un crédito del sector bancario formal. Esto también sucede en Colombia, donde IFC y la Superintendencia de Sociedades trabajaron durante tres años, a través de una asociación, para elaborar el marco jurídico y el marco institucional que rigen las transacciones con garantía a fin de transformar la cultura crediticia local.
“A través de esta reforma, Colombia ha dado un paso importante para ampliar la inclusión financiera y para abrir sus puertas a nuevas inversiones”, señaló Juan Gonzalo Flores, gerente regional encargado de IFC para la Región Andina. “El acceso a financiamiento es fundamental para el sector productivo y debido a la importancia de la pequeña y mediana empresa en las economías de América Latina y el Cribe, esta reforma tendrá el efecto de impulsar el desarrollo de Colombia y servirá como ejemplo a la región”.
En América Latina se señala con frecuencia que la dificultad para obtener créditos del sector financiero es el principal obstáculo que afronta la pequeña y mediana empresa. En una encuesta realizada en 2010 en Colombia, por ejemplo, el 40 % de las empresas encuestadas indicó que la falta de crédito era el principal impedimento para el crecimiento y la competitividad.
Las garantías sientan las bases de un mercado fluido de crédito pues reducen la posibilidad de que los prestamistas sufran pérdidas ocasionadas por incumplimientos de pago. Si bien la tierra y los edificios se aceptan con frecuencia como garantía, el uso de bienes mobiliarios es limitado debido a que muchos países no cuentan con las leyes y los sistemas necesarios para estas transacciones.
Según experiencias anteriores, el fortalecimiento de estas plataformas de crédito con garantía mobiliaria en las economías emergentes puede incidir marcadamente en el desarrollo económico pues proporciona la estructura regulatoria que permite a los propietarios de pequeñas empresas usar los activos que poseen —existencias, cultivos o equipos— como garantía para obtener financiamiento.
Estos cambios generan resultados positivos pues propician el crecimiento económico sostenible, la creación de empleo y la inclusión financiera de base amplia. Esto ya sucede en Colombia, donde algunos de los principales bancos del país han comenzado a conceder créditos con garantías tales como máquinas de bordado, equipos de ordeño y cosechas de arroz.
IFC ha trabajado con asociados en más de 20 países con el fin de ayudar a establecer registros de garantía modernos basados en Internet para superar los obstáculos en materia de financiamiento y aumentar la disponibilidad de crédito.
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