Washington D.C., 2 de mayo de 2018
— IFC, miembro del Grupo del Banco Mundial, anunció hoy el nombramiento de Gabriel Goldschmidt como Director para América Latina y el Caribe. Goldschmidt supervisará las operaciones de IFC en la región haciendo hincapié en prioridades estratégicas como la promoción de la innovación a través de la tecnología, el desarrollo de mercados de capital, la infraestructura de apoyo y el impulso de acciones frente al cambio climático. El nuevo director dirige servicios de inversión y asesoría en 27 países donde IFC cuenta con una cartera activa de inversiones de $18 mil millones de dólares y programas de asesoramiento por un valor de $125 millones de dólares. El personal de IFC que se centra en América Latina y el Caribe tiene su sede en 13 oficinas regionales, además de Washington D.C.
«Gabriel aporta gran experiencia y pasión por proyectos impactantes», remarcó Georgina Baker, Vicepresidenta de IFC para América Latina y el Caribe, Europa y Asia Central. «Junto a su liderazgo, seguiremos movilizando el poder del sector privado para abordar los desafíos de desarrollo más urgentes de la región».
Tras años de desaceleración económica y recesión, se espera que el crecimiento en América Latina y el Caribe se acelere al 2 % en 2018 y al 2,6 % en 2019. Sin embargo, la región sigue siendo una de las más inequitativa del mundo, con demandas crecientes de mejores servicios, empleos, educación e inclusión financiera. En la actualidad, una de cada cuatro personas permanece afectada por la pobreza.
«En un momento en que los recursos públicos son limitados, IFC ayuda a movilizar capital privado para el desarrollo promoviendo el crecimiento igualitario», indicó Goldschmidt. «Me siento honrado de dirigir un equipo de profesionales dedicados que se esfuerzan día a día para marcar la diferencia. Junto con nuestros socios, estamos ayudando a crear empleos, a mejorar la productividad y a generar innovación para proveer soluciones de desarrollo».
De nacionalidad argentina, Goldschmidt se unió a IFC en 1993 como Oficial de Inversiones. Durante su distinguida carrera, dirigió actividades de inversión y asesoría a nivel mundial. Sin embargo, durante los últimos 15 años, su objetivo se centró en expandir el apoyo de IFC a la infraestructura en América Latina y el Caribe con sede en Brasil y en Washington D.C. Antes de ser nombrado Director para América Latina y el Caribe, se desempeñó como Jefe de Infraestructura de la región, supervisando la estrategia, las inversiones y la gestión de activos en una amplia gama de sectores, incluida la infraestructura y los servicios de transporte y de energía —con gran énfasis en la energía renovable—, así como también de agua potable y de desecho de residuos. Además, lideró soluciones de protección del clima para ciudades y estados subnacionales, un área de particular relevancia dado que más del 75% de la población de América Latina vive en áreas urbanas. Los proyectos de infraestructura respaldados por IFC benefician a una de cada ocho personas de América Latina y el Caribe.
Goldschmidt obtuvo el título de Contador Público de la Universidad de Buenos Aires, una Maestría en Economía de la Universidad de París y un MBA de la Wharton School, en la Universidad de Pensilvania. Antes de unirse a IFC, ocupó el cargo de Tesorero Adjunto en Banque La Henin, un banco especializado en bienes raíces en París, Francia.
Durante el año fiscal 2017, los compromisos de IFC en América Latina y el Caribe representaron el 23 % de los compromisos globales totales —la mayor porción de todas las regiones. IFC aportó $5.3 mil millones de dólares a 76 proyectos en América Latina y el Caribe durante ese tiempo, incluyendo $2.6 mil millones de dólares movilizados de socios promotores del desarrollo. Esto representa un aumento del 70 % en los compromisos con la región desde el 2012.
Acerca de IFC
IFC, una organización hermana del Banco Mundial y miembro del Grupo Banco Mundial, es la principal institución internacional de desarrollo dedicada al sector privado en mercados emergentes. Junto a más de 2.000 empresas en todo el mundo, utilizamos nuestro capital, experiencia e influencia para crear oportunidades donde más se necesitan. En el año fiscal 2017, nuestras inversiones a largo plazo en países en desarrollo ascendieron a $19.300 millones de dólares, ayudando al sector privado a desempeñar un papel esencial en el esfuerzo mundial por acabar con la pobreza extrema y por aumentar la prosperidad compartida. Para obtener más información, visita
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