Washington, 25 de julio de 2003.
La Corporación Financiera Internacional (CFI), entidad del Banco Mundial que promueve el desarrollo sostenible del sector privado, proporcionará financiamiento por valor de US$45 millones a UABL Limited, el mayor operador de barcazas de la Hidrovía Paraná-Paraguay, en América del Sur. La inversión de la CFI forma parte de un plan global de inversión de US$85 millones para ampliar la flota de barcazas y remolcadores de UABL y su red de terminales de carga.
La Hidrovía Paraná-Paraguay es parte de un extenso sistema de transportación que consiste en más de 3.000 kilómetros de vías navegables que conectan a Bolivia, Paraguay y el interior de Brasil, Argentina y Uruguay con el Océano Atlántico. Es la principal ruta para la exportación de productos agrícolas de Paraguay y Bolivia, países sin salida al mar, y es una importante vía de transporte regional. Durante el último decenio, la agricultura de la región a la que da servicio la UABL ha crecido rápidamente, pero la falta de infraestructura adecuada y transporte ha limitado la capacidad de exportación de los agricultores. La inversión de la CFI contribuirá a ampliar los servicios de UABL y reducirá el costo del transporte para los agricultores de esos países.
El plan financiero de la CFI para UABL consiste en préstamos de US$20 millones por cuenta propia de la CFI, préstamos sindicados por un total de US$10 millones de Nederlandse Financierings-Maatschappij Voor Ontwikkelingslanden N.V. (FMO), el banco holandés de desarrollo, y un préstamo paralelo de US$10 millones de Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW), el banco alemán de desarrollo. El plan también incluye una inversión indirecta en el capital social por valor de US$5 millones por cuenta propia de la CFI.
UABL es propiedad en un 50 por ciento por Ultrapetrol (Bahamas) Limited, compañía naviera diversificada que realiza operaciones con buques tanque y buques de carga a granel en toda América Latina, y en otro 50 por ciento por American Commercial Lines, empresa con sede en Kentucky que es el mayor operador mundial de barcazas y realiza operaciones en los Estados Unidos y América del Sur.
“El financiamiento que concederá la CFI a UABL reducirá el costo del transporte en la Hidrovía Paraná-Paraguay, aumentará la competitividad del sector agrícola de la región y respaldará el crecimiento de la producción agrícola y las exportaciones en MERCOSUR, aspectos fundamentales para la recuperación de una economía impulsada por la exportación en la región”, afirmó Francisco Tourreilles, Director del Departamento de Infraestructura de la CFI”.
“Esta operación es consistente con la estrategia de la CFI de apoyar proyectos de transporte en las regiones de menor desarrollo en América Latina, lo que contribuye a ampliar las oportunidades de negocio y a mejorar la calidad de vida de la población en estas zonas”, señaló Bernard Pasquier, Director del Departamento de América Latina y el Caribe de la CFI. “Al ofrecer este paquete de financiamiento a largo plazo a UABL, la CFI demuestra su continuo compromiso de apoyar al sector privado de la región”.
Por su parte, Felipe Menéndez Ross, Presidente de UABL, subrayó: “Estamos muy complacidos en dar la bienvenida al apoyo de la CFI. Con este financiamiento, seremos capaces de ampliar nuestros servicios y de operar con mayor eficiencia en nuestros servicios integrados de transportación en la hidrovía. Añadir una mayor capacidad al río, no resuelve el problema. Debemos crear la infraestructura que permita manejar con eficiencia la operación de barcazas y remolcadores, así como ofrecer los paquetes de servicio que respondan a las necesidades de los clientes”.
La misión de la CFI (
www.ifc.org
) es promover inversiones sostenibles del sector privado en los países en desarrollo para ayudar así a reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida de la población. La CFI financia inversiones del sector privado en el mundo en desarrollo, moviliza capital en los mercados financieros internacionales, ayuda a sus clientes a mejorar la sostenibilidad social y ambiental y proporciona asistencia técnica y asesoramiento a los gobiernos y las empresas. Desde su fundación en 1956 hasta el cierre del ejercicio económico de 2002, la CFI había comprometido más de US$34.000 millones de sus propios fondos y movilizado US$21.000 millones en préstamos sindicados para 2.825 empresas de 140 países en desarrollo. La cartera de compromisos de la CFI al cierre del ejercicio de 2002 ascendía a US$15.100 millones en fondos propios y US$6.500 millones por cuenta de participantes en préstamos sindicados.