Washington, DC, 8 de septiembre de 2005
— El Ombudsman y asesor en materia de observancia (CAO), órgano independiente de la Corporación Financiera Internacional (IFC), declaró este jueves que la mina de oro Marlin en Guatemala, un proyecto financiado por IFC, ha manejado de manera apropiada el impacto medioambiental, y que la comunidad cercana a la mina no enfrenta ningún riesgo significativo.
El informe de la entidad independiente CAO determinó que los habitantes del municipio de Sipacapa, quienes presentaron la denuncia a la oficina de la CAO, no enfrentarán “ningún riesgo significativo por contaminación de agua”, y que ellos “no enfrentarán competencia alguna para obtener agua”. La denuncia había asegurado que la mina causaría con seguridad daños medioambientales. El municipio de Sipacapa está ubicado a 12 kilómetros de la mina.
“Este informe del Ombudsman y asesor en materia de observancia respalda la propia evaluación de IFC que mostraba que no habria impactos medioambientales negativos significativos para la población de Sipacapa,”, señaló Rashad Kaldany, director del Departamento de Petróleo, Gas y Minería del Banco Mundial e IFC. “Esperamos que el informe nos ayude a aclarar parte de la desinformación y la polémica generada alrededor de la mina y reducir la preocupación sobre su impacto en el medio ambiente”, añadió.
IFC es la entidad del Grupo del Banco Mundial que promueve el desarrollo sostenible del sector privado. La mina Marlin está bajo la operación de Montana Exploradora de Guatemala, empresa filial de Gladis Gold Limited.
IFC respalda con firmeza las recomendaciones principales del Ombudsman de establecer un diálogo entre todas las partes interesadas en el proyecto, entre ellas las comunidades indígenas. Además, IFC cree que se necesitan esfuerzos adicionales de participación comunitaria y que una consulta más completa después del inicio de la construcción de la mina podría haber aliviado algunas de las inquietudes de la población local. La CAO recomienda un “plan incluyente y participativo para el monitoreo público del impacto ambiental del proyecto.”
Las comunidades locales y la mina están involucradas en la creación precisa de un proceso de supervisión comunitaria sobre el impacto medioambiental.
Este proceso se está realizando con el apoyo de una prestigiosa organización no gubernamental, universidades locales y organizaciones religiosas. El proceso también está diseñado para mejorar la confianza entre las comunidades locales y la mina.
IFC está convencida de que la mina será un gran aporte al desarrollo sostenible de Guatemala, debido a que los recursos naturales constituyen un impulso potente al crecimiento y la lucha contra la pobreza. La mina Marlin ya ha entregado beneficios tangibles a las comunidades locales, como los siguientes:
Las obras de construcción de la mina se ubican en una zona rural de baja densidad poblacional, donde los campesinos trabajan sólo para subsistir. En este sentido, las primeras mejoras que han llegado a la región se pueden medir a través de lo siguiente:
· La creación de empleos casi ha eliminado la necesidad de los residentes de emigrar a la costa durante la temporada de cosecha, práctica que afectaba el desarrollo normal de las familias, especialmente con respecto a la educación de los niños.
· La zona alrededor de la mina disfruta hoy de desarrollo económico y crecimiento como resultado de los 800 empleos creados para residentes locales y la gran inversión realizada por la empresa tanto en la mina, como en proyectos sociales.
A la fecha, Montana ha invertido más de Q10 millones (US$1,3 millones) en programas sociales y ambientales que benefician directamente a las comunidades vecinas a la mina, como las siguientes:
· Instalación de dispositivos de cloración en el sistema municipal de agua de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa.
· Apoyo a la construcción de un consultorio médico que presta servicios las 24 horas del día a la comunidad. Montana compró y equipó una ambulancia y dispone de un servicio de helicóptero de rescate.
· Colaboración con el Banco de Desarrollo Rural con el fin de establecer la primera sucursal bancaria en San Miguel Ixtahuacán para proporcionar servicios y financiamiento a empresas pequeñas y medianas.
· Financiamiento para la contratación de 11 maestros para siete escuelas de las comunidades vecinas, para reparar los recintos de éstas y otras escuelas de la zona y para libros y materiales didácticos durante el pasado año escolar.
· Construcción de la anhelada infraestructura para facilitar las comunicaciones, el transporte y el comercio entre las ciudades, como un camino que une a La Hamaca con Salitre, un camino desde San José Nueva Esperanza hasta Sipacapa y un puente que beneficiará a 12 comunidades de San Marcos y Huehuetenango.
· Transplante y donación a la comunidad de más de 105.000 árboles jóvenes para las áreas de reforestación alrededor del proyecto Marlin y de las zonas colindantes. En 2004, se reforestaron más de 100 hectáreas.
· Equipamiento para botiquines rurales.
Con la asistencia de Citizens Development Corps, organización no gubernamental con sede en Washington, la empresa también creó una fundación, Fundación Sierra Madre, destinada a planificar y ejecutar programas de desarrollo sostenible impulsado por la comunidad y de creación de capacidades en los municipios locales. A la fecha la Fundación ha logrado:
· Prestar servicios de salud a más de 1.200 personas durante cinco ferias de salud patrocinadas por la empresa;
· Crear 18 bancos comunales, en los que participan más de 420 mujeres que reciben un total de más de US$100.000 en microcréditos.
· Proporcionar asistencia técnica a empresarios locales, como un sastre de Sipacapa que hoy vende uniformes a la mina;
· Capacitar a más de 300 personas en habilidades técnicas como carpintería, costura, cocina y panadería;
· Respaldar la creación de empresas locales que han generado un gran número de empleos; más de 50 personas están trabajando en proyectos locales de reforestación;
· A través de la ONG “APROSAMI” con sede en San Miguel, ha proporcionado capacitación a trabajadores voluntarios de la salud, como matronas o funcionarios de postas rurales de salud.
· Ayudar a crear empresas agroforestales para la producción de patatas, frijoles y duraznos.
· En conjunto con la ONG “Helps International”, ayudar a introducir una cocina con llama cerrada que reduce significativamente las emisiones de humo; 25 familias en San Miguel y 25 en Sipacapa están participando en el proyecto experimental.
· El Fondo de fomento de civilismo empresarial de IFC ha otorgado financiamiento para respaldar la creación de viveros administrados por la comunidad que satisfagan las necesidades de reforestación de la mina.
La misión de IFC (
www.ifc.org)
es fomentar inversiones sostenibles del sector privado en los países en desarrollo y en transición con el fin de combatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población. IFC financia inversiones del sector privado en el mundo en desarrollo, moviliza capital en los mercados financieros internacionales, ayuda a sus clientes a mejorar la sostenibilidad social y ambiental y proporciona asistencia técnica y asesoramiento a gobiernos y empresas. Desde su creación en 1956 hasta el cierre del ejercicio fiscal de 2004, IFC había comprometido más de US$44.000 millones en fondos propios y movilizado US$23.000 millones en préstamos sindicados para 3.143 empresas de 140 países en desarrollo. Al cierre del ejercicio de 2004 la cartera de inversiones de IFC en todo el mundo ascendía a US$17.900 millones por cuenta propia y US$5.500 millones por cuenta de participantes en préstamos sindicados.
Información para los medios de comunicación
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Para contactar a Montana o Glamis, escriba o llame a Joe Danni, Vicepresidente de Comunicaciones de Glamis,
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, (+1) 775-827-4600 (anexo 3123).
Para obtener una copia del informe del Ombudsman y asesor en materia de observancia, visite