Ciudad de Washington, 7 de noviembre de 2016.
Un estudio publicado hoy por la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, muestra que el histórico acuerdo mundial sobre el cambio climático aprobado el año pasado en París ha contribuido a generar oportunidades de inversión con respecto al clima cercanas a los USD 23 mil millones de aquí a 2030 en los mercados emergentes.
Desde la aprobación del Acuerdo de París en diciembre de 2015, un total de 189 países han presentado planes nacionales dirigidos a incrementar las soluciones para hacer frente al cambio climático, tales como la energía renovable, las ciudades con bajas emisiones de carbono, la gestión forestal sostenible y la agricultura inteligente con respecto al clima. Dichos planes constituyen una hoja de ruta clara para inversiones que permitirán crear infraestructura resiliente al cambio climático y compensar los mayores costos iniciales con el aumento de la eficiencia y el ahorro de combustibles.
En el estudio de IFC —que se basa en las inversiones relativas al cambio climático en 21 economías emergentes, así como en las políticas que los sustentan— se identifican los sectores de cada región que ofrecen el mayor potencial de inversión, como son
las construcciones ecológicas
en Asia oriental y el Pacífico, donde China, Indonesia, Filipinas y Viet Nam tienen un potencial de inversiones inteligentes con respecto al clima de USD 16 mil millones. A esa región le sigue la de América Latina y el Caribe, particularmente en el sector de transporte sostenible, donde el potencial de inversión es de unos USD 2,6 mil millones en Argentina, Brasil, Colombia y México. En Asia meridional, las oportunidades se concentran principalmente en la
infraestructura resiliente al cambio climático
, sector donde estas ascienden a USD 2,5 mil millones en India y Bangladesh.
“Nunca ha existido un mejor momento que ahora para invertir en forma inteligente desde el punto de vista del clima”, dijo el vicepresidente ejecutivo y director general de IFC, Philippe Le Houérou. “Esto se debe a la notable reducción del precio de las tecnologías limpias y al surgimiento de políticas inteligentes que están impulsando a las empresas a invertir. En este contexto, es importante fijar metas ambiciosas, razón por la cual en IFC hemos prometido incrementar nuestras inversiones en el ámbito del cambio climático a USD 3500 millones al año para 2020, y movilizar otros USD 13 000 millones de otros inversionistas”.
África al sur del Sahara representa una oportunidad de inversión de USD 783 mil millones, particularmente en energía limpia en Côte d’Ivoire, Kenya, Nigeria y Sudáfrica. En Europa oriental, los mercados más importantes —Rusia, Serbia, Turquía y Ucrania— tienen un potencial de inversión combinado de USD 665 000 millones, principalmente en eficiencia energética y edificios ecológicos nuevos. Y en Oriente Medio y Norte de África, el potencial de inversión de Egipto, Jordania y Marruecos se estima en USD 265 000 millones en total, de los cuales más de un tercio corresponde a generación de energía de fuentes renovables, y el 55 % (USD 146 000 millones) a construcciones climáticamente inteligentes, transporte y soluciones relacionadas con los desechos.
En el informe también se concluye que la acción gubernamental será sumamente importante para aprovechar el pleno potencial de inversión. Igualmente, se recomienda que los Gobiernos incorporen sus compromisos en materia climática en sus estrategias de desarrollo y procesos presupuestarios, mejoren las condiciones para la inversión en los sectores relacionados con soluciones climáticamente inteligentes, y desplieguen los fondos públicos de manera estratégica a fin de movilizar capital privado —por ejemplo, reduciendo el riesgo y brindado apoyo a los proyectos.
Acerca de IFC
IFC, miembro del Grupo Banco Mundial, es la mayor institución internacional de desarrollo dedicada al sector privado de los mercados emergentes. Trabaja en colaboración con más de 2000 empresas de todo el mundo y se vale de sus seis décadas de experiencia para crear oportunidades donde más se necesitan. En el ejercicio de 2016, las inversiones a largo plazo de IFC en los países en desarrollo ascendieron a casi USD 19 000 millones y permitieron aprovechar su capital, sus conocimientos especializados y su influencia para ayudar al sector privado a poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida. Para obtener más información, visite
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